¿Los alimentos
fermentados son provechosos para la salud?
Por: Dr. John K.
DiBaise, Gastroenterología y Hepatología de Mayo Clinic en Scottsdale, Arizona.
La conclusión definitiva al respecto aún está pendiente,
aunque en los últimos años hayan alcanzado protagonismo los alegatos sobre los
posibles beneficios para la salud de los lácteos y vegetales fermentados, como
el yogur, el kéfir, el queso añejo, el tempeh (pasta de soja), el miso, la col
agria y varios más.
El tracto digestivo está lleno de bacterias provechosas. De
igual manera, las bacterias vivas y activas hacen posible la fermentación de
los alimentos y es allí, en esas bacterias conocidas como probióticos, donde
pueden estar los posibles beneficios de los alimentos fermentados para la
salud.
Pese a que suene esperanzador, los datos son más sugerentes
que realmente comprobados. Existen algunas pruebas que respaldan el consumo de
ciertos probióticos para determinados trastornos intestinales y se continúa
investigando para entender cómo pueden influir los probióticos sobre otras
áreas de la salud, tales como la obesidad y la regulación del sistema
inmunitario.
En general, se cree que para obtener los beneficios de los
probióticos se necesita una dosis diaria de aproximadamente 10 mil millones de
unidades formadoras de colonias (CFU, por sus siglas en inglés); sin embargo,
los alimentos fermentados se dividen dentro de una amplia gama en lo referente
a la dosis y al tipo de bacterias provechosas. Algunos de estos alimentos
contienen probióticos suplementarios para así lograr una dosis elevada
constante, mientras que otros pueden contener solo niveles moderados y bajos de
cultivos vivos o incluso ninguno en absoluto.
Los fermentados pueden formar parte de una alimentación sana
y brindar ventajas para la salud que otros alimentos son incapaces de ofrecer,
pero es complicado decir qué exactamente se obtiene de un alimento fermentado
en cuanto al tipo de bacteria o la dosis. Por lo tanto, es difícil saber qué
esperar en cuanto a las ventajas de los probióticos y tampoco hay que olvidar
que un producto fermentado con cultivos activos y vivos también puede contener
niveles elevados de grasas saturadas, sal y azúcar añadida.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
corresponsal colombia
sígueme en:
Twitter @gonzaloenfoque
No hay comentarios:
Publicar un comentario